domingo, 20 de noviembre de 2016

Porque el turista no solo disfruta con la vista

Hace unos días, curioseando por Internet, encontré una noticia que me resulto un tanto curiosa a la vez que sorprendente, más aún cuando eres una persona que estás dentro del mundo de la animación. Resulta que la Delegación Territorial de la ONCE  en colaboración con la Fundación Aviva inauguraron, junto con medio centenar de miembros, la ruta auto-guiada adaptada para discapacitados en Villarino de los Aires, provincia de Salamanca.



Aunque la noticia tiene ya una par de  semanas no viene mal recordarla, y como no, extenderla por algún que otra lugar de Internet que no solo sean las páginas de los periódicos locales. Volviendo a la noticia, esta iniciativa fue posible gracias a una subvención que se le proporcionó al Ayuntamiento de Villarino  de casi 48.000 euros concedida por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León.

El recorrido empezó en dirección hacia el horno tradicional. Una vez allí y tras solventar algún que otro problemilla con el manejo del mp3, los excursionistas escucharían los podcats narrados por vecinos de Villarino y que cuentan la historia de este horno, como de cada uno de los puntos de la ruta, poniendo de esta manera la voz de los que han sido parte de la historia de esos lugares.

El siguiente punto era el mirador de la Faya, desde donde pudieron observar el majestuoso discurrir de un Duero adormecido por las presas, para continuar con una casa tradicional y su horno para cocer el pan, la fuente y el Pozo de Concejo con su merendero. El siguiente paso fue hacia el mirador del Duero, y así hasta los exteriores de la iglesia de Santa María la Mayor, para poner fin en la bodega de Amable, construcción tradicional excavada en la roca y con cubierta sujeta por grandes arcos de piedra de medio punto.

Y así quedó por concluida la visita a Villarino este animado grupo de salmantinos, zamoranos y abulenses, que aunque reconocieron que no era el pueblo más bonito que habían visitado, quedaron prendados de sus paisajes, del entorno que le rodea, de la hospitalidad y amabilidad de sus gentes, y de algunas de las curiosidades que ofrece la ruta urbana.




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